En la actualidad, todo el mundo conoce algo acerca de la nanotecnología y alguna de sus aplicaciones, pero el problema es que estas aplicaciones conocidas por casi todo el mundo se limitan simplemente a la tecnología, a la informática y a los nuevos aparatos electrónicos sin pensar que esta nueva e innovadora ciencia pueda aplicarse en muchos campos y aspectos de nuestras vidas, diferentes a lo mereamente informático.
Este es el caso de lo que hoy se conoce como nanomedicina
La nanomedicina es la rama de la medicina que aplica los conocimientos de la nanotecnología en las ciencias y procedimientos médicos. La nanotecnología ayudaría a la medicina a crear nanorobots que puedan ser introducidos en nuestro organismo y poder llegar con ellos a cualquier parte del cuerpo que estuviera dañada, infectada etc.
Una de las aplicaciones que se está investigando actualmente es la progamación de estos nano-robots para que al introducirlos en nuestro organismo busquen, localicen y destruyan las células cancerígenas, siempre y cuando se tenga alguna certeza de la localización de dichas células. Se han realizado estudios en países como EEUU, en el que se ha descubierto y se han desarrollado nanoaparatos que han sido capaces de detectar un cáncer en sus primeras fases, y dicha localización se ha realizado con una gran exactitud. Se ha podido realizar y llevar a cabo también un tratamiento específico hacia las células malignas y lograr la erradicación de dichas células.
Gracias al conocido proyecto del "Genoma Humano" cada vez se conoce más y más sobre el desarrollo del cáncer y las causas que lo producen, lo que proporciona a los científicos nuevas posibilidades, materiales e instrumentos para combatir y luchar contra la base molecular de esta enfermedad. Lo que está claro, es que hace unos años nadie se imaginaba que gracias a los avances de la tecnología, el descubrimiento de nuevos materiales tecnológicos y el desarrollo de este tipo de instrumentos se iban a desarrollar importantes investigaciones y hallazgos moleculares para beneficiar al cien por cien al enfermo que padece este tipo de enfermedad.
El siguiente vídeo nos muestra cómo serían estos nanorobots, cómo se introducirían en nuestro organismo y cómo se conseguiría erradicar las células cancerígenas de un posible tumor cerebral.
Pero la importancia de la nanomedicina no solo se limita a la curación del cáncer. Los nanorobots de los que he hablado anteriormente también pueden servir para resstructurar o reparar tejidos óseos o tejidos musculares.
Los nanorobots ayudarían a la aceleración de curación de por ejemplo, un hueso roto, o de una fibra muscular o incluso podrían ayudar a identificar el punto exacto donde se ha producido una fractura, haciéndolo a escala nanométrica y con una precisión exacta.
Esta imagen nos muestra como actuaría un nanorobot con células sanguíneas.
En definitiva, podemos afirmar que la nanotecnología, la medicina y la ciencia en general se encuentran actualmente totalmente unidas y se debe fomentar cada vez más el desarrollo de este tipo de instrumentos para el diagnóstico y curación de cada vez más enfermedades, desde un esguince de tobillo a una complicada enfermedad infecciosa.
Bibliografía: